En el interior de Tarragona se vivió el episodio más largo y mortífero de la Guerra Civil. En la Batalla del Ebro hubo alrededor de 30.000 muertos y 75.000 heridos. Las cicatrices de aquella carnicería son aún muy visibles en la Comarca de les Terres de l’Ebre, con multitud de trincheras, refugios y monumentos, así como distintas rutas que recorren las sierras de Pàndols y Cavalls.
Los espacios de la Batalla del Ebro incluyen un total de cinco centros de interpretación y 19 localizaciones históricas. De entre ellas sobresale una línea de trincheras, de la que se conservan cerca de 700 metros, que formó parte de la red de defensa republicana entre las localidades de Vilalba dels Arcs y la Pobla de Massaluca.
También en la punta del Duc,con excelentes vistas sobre el río Ebro, se puede descubrir un conjunto fortificado que forma parte de la línea defensiva construida a lo largo del río Algars para proteger el territorio de una invasión franquista. Los senderos rehabilitados permiten seguir los caminos que recorrieron los soldados republicanos.
No lejos de aquí encontramos las trincheras de Berrús, en la vertiente de una colina que domina la confluencia entre el río Matarranya y el Ebro, cuyas estructuras aún se mantienen en pie.
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